"Los chicos llegan por el talento, pero también por el sacrificio y la conducta" José Vidal, DT de la Séptima División, se refirió al trabajo que día a día se realiza en el Club para la formación de jugadores.

  • Compartir

Por: Rubén Sagarzazu


A José Vidal, director técnico de la Séptima División, le propusimos hacer una nota bien futbolera. El objetivo: conocer a fondo cómo se forman y preparan los jugadores de River para, en un futuro, pegar el salto a la Reserva y después tratar de llegar a integrar el plantel profesional.

Accedió gustoso y, en una jugosa y extensa charla, contó todos los pormenores sobre el estilo de River y sobre cómo es jugar con los juveniles de la misma forma en que lo hace la Primera con la idea de Gallardo: qué conceptos les incorpora a los chicos en cada puesto, qué incidencia tiene la parte física, cómo los perfecciona tácticamente y qué rol tienen que tener fuera de la cancha.

¿Cuál es el principal objetivo para este año?
Este año vamos a tratar de formarlos, acelerando un poquito el proceso para que cuando lleguen a la Sexta División se achique el margen de aprendizaje con las categorías más grandes. Están por el buen camino porque los entrenadores que la vinieron trabajando hicieron un trabajo de calidad. Es una división que está ordenada, juega bien y tiene claras las ideas. Lo principal es acelerar un poco más el ritmo de juego.

¿Cómo trabajás en la parte táctica?
Se juega parecido a la Primera, como quiere Gallardo. Que el equipo sea más corto y arriesgue más, que salga a presionar casi hasta la mitad de la cancha, corriendo los riesgos que te puedan sorprender de contra. Acá es donde apostamos a la formación del jugador y no priorizamos al equipo.

Yendo por sectores y por puestos, ¿cómo sería el trabajo con cada uno?
Los defensores tendrán que aprender a no dejarse ganar las espaldas, porque vamos a achicar más alto y cerca de la mitad de la cancha. Y a veces van a quedar mano a mano con los delanteros, porque los laterales se sueltan en ataque, como lo hacen los de primera. El espacio para defender es mucho más amplio. Acá es donde van a tener que tomar decisiones. Lo nuestro es darles todos los conocimientos y trabajarlo continuamente hasta que se vayan acostumbrando.

¿Los laterales juegan de forma similar a la que lo hacen Casco y Montiel en Primera?
Hablamos mucho de cómo juegan ellos, les mostramos videos y a veces lo hacemos en los partidos. La idea es hacerlo de a poco: primero en los entrenamientos y después en los partidos. En el último partido contra Estudiantes lo hicimos y en el primer tiempo fueron continuamente al ataque los dos al mismo tiempo y les gustó, porque nos dio resultado. Les estamos inculcando que se puede ir con los dos laterales a la vez.

¿Y el tema de los volantes?
Nosotros le damos mucha importancia a la posesión de la pelota. Queremos que constantemente se involucren en el juego, la pidan y tengan el mayor tiempo posible. Y cuando la pierden vuelven por el camino más corto. Y alguno también pueda meterse entre los centrales, porque salen a cubrir a los laterales.

Y si no tenés alguien que juegue parecido a Ponzio, Enzo Pérez o Juanfer Quintero, ¿cómo hacés?
River siempre tiene volantes con buen pie y muy técnicos. Ahí nuestro trabajo es conseguir alguien que se asimile a Ponzio o Enzo Pérez. Lo principal es que sepan manejar los perfiles, tengan un buen control y si es posible un muy buen primer pase. Después los partidos te van llevando a ver si necesitas un Ponzio, Enzo Pérez o un Nacho Fernández. Por ahora, tratamos de que estos jugadores sean un espejo para ellos. Tenemos jugadores para eso.

¿Y cómo manejas el tema del enganche?
La categoría nuestra juega con tres enganches y un volante central, además tenemos uno en el banco de suplentes. Tratamos de que uno no juegue posicionado por el centro, porque es fácil de marcar. La idea es no darle referencia a los rivales, que aparezcan por sorpresa en cualquier lugar de la cancha. River te da esa posibilidad.

¿Y el trabajo de los delanteros cómo es?
Los puntas de la división juegan por todo el frente de ataque. Cuando uno va por afuera, el otro se mete por adentro. Ninguno tiene posición fija y, como tienen buena técnica, pueden tirarse atrás. Y cuando no tenemos la pelota, los dos trabajan en la presión.

Es el estilo River, con conceptos de la Primera que se van agregando de a poco…
Es una mezcla. Cuando vos tenés el espejo de la Primera que funciona bien y se logran campeonatos, es más fácil que copien ese espejo y funcionamiento. Y los chicos míos lo ven mejor porque son alcanzapelotas de los partidos de Primera.

¿Les hablás de que en cualquier momento pueden pegar el salto?
En este caso es difícil que eso pase con un jugador de Séptima, hasta para que lo lleven a la Reserva. Nosotros tratamos de llevarlos de a poco. En el segundo semestre vamos a trabajar para lograr la intensidad de los ritmos de la Sexta División y acortar los tiempos. No hay que agobiarlos con tantos conceptos.

¿Qué parte juega la parte física en esta etapa?
Están en la última etapa de las tres categorías más chicas. Por este este año y en el primer semestre de Sexta deben formarse lo mejor posible físicamente. Por eso cambia un poco la intensidad de los entrenamientos y del juego. Y también la velocidad de la pelota, el desarrollo del pase. Son cosas que deben tener para jugar en Reserva y Primera.

¿Hay jugadores en la selección juvenil?
Nosotros tenemos tres jugadores y la idea es que avancen en el proceso de crecimiento. Una de las metas es que los empiecen a ver a River por el rendimiento y que puedan llevarse más jugadores a la Selección. Eso incentiva a los chicos a que se superen en cada entrenamiento y es nuestra misión dar todo para que así suceda. Tenemos a Tiago Gerlanik, que es un enganche con más pausa que cambio de ritmo, pero ahora lo estamos trabajando para que llegue más al área porque tiene gol y define muy bien. También están Peña, un central muy fuerte, que le pega bien a la pelota y tiene personalidad, y Aranda, un lateral con mucho despliegue físico, con proyección y que aprende rápido los conceptos.

¿Hablan de los chicos que están llegando a la Primera?
Nosotros usamos mucho como espejo a los chicos que juegan en la Primera. Por ejemplo, Julián Álvarez, Ferreira y Sosa, que fueron los últimos en debutar. Y más si los tuvimos nosotros. Hacemos hincapié en cómo se dio eso: los chicos llegan por el talento, pero también por el sacrificio en cada entrenamiento y también por la conducta y educación dentro y fuera de la cancha. Y eso ellos lo asimilan muy bien y se motivan. Y machacamos en que también tienen que ser buenos seres humanos.

¿Y vos cómo te vas adaptando a los cambios del fútbol de hoy?
En River, con los compañeros aprendés todo el tiempo. Te das vuelta y encontrás a Gordillo, Juanjo Borrelli, Rivarola, el Pato Fillol y el año pasado estaba muy cerca de Gallardo porque entrenaba a la Cuarta División. Ellos jugaron acá, ganaron de todo y saben como nadie lo que es River. Todo lo que te dicen te sirve para volcarlo en la formación de los chicos. Miro mucho fútbol y trato de aplicar los cambios técnicos y tácticos que se van produciendo.

De los equipos que ves, ¿cuáles te gustan y creés qué se parecen a River?
Me gustan el Barcelona, del cual trato de asimilar algunas cosas, el Ajax, que tiene muchos jóvenes, y el Manchester City.

¿Y qué cambios ves?
Que en Europa trabajan muy bien a los jugadores entre la Sub-21 y Sub-23, entre esas dos divisiones los tiran bien maduros y completos a la cancha. Primero los foguean, por decirte en la filial del Barcelona o del Real Madrid, los pulen futbolística y humanamente. Y vos ves que debutan a los 22 0 23 años, cuando en la Argentina lo hacen a los 17 o 18. Porque acá no hay tiempo, porque los venden. Sería bárbaro que acá pudiéramos hacer ese proceso. En River, por suerte, Gallardo a los chicos no los apura, los lleva despacio y los pone en la Primera cuando tienen todas las condiciones desarrolladas.